dimecres, 23 de juny del 2004

De la relació entre els pantalons texans i les venus.

(Podeu clicar sobre el dibuix per ampliar-lo)
Faig un incís per evocar la vella guàrdia de prehistoriadors, entre els quals Bosch Gimpera, que havia estat conseller republicà de Governació (de la IIa República) i rector de la Universitat de Barcelona, i les joves generacions de prehistoriadors, entre les quals Marija Gimbutas.
Al pròleg de l'edició castellana de The language of the Goddess, (Editorial Dove y Grupo Editorial Asturiano, Oviedo 1996) l'editor, historiador i antropòleg J.M.Gómez-Tabanera escriu:
... recordé cómo había conocido y tratado años atrás a la hoy finada Marija Gimbutas, coincidiendo con ella en varios congresos internacionales de Prehistoria. Fue una larga y fructuosa amistad de la que me lucré incrementando mis limitados saberes. La recuerdo aún, dicharachera y desafiante, en el Congreso de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas de Praga en 1966, hace ya treinta años, y a la que, asimismo, asistían mis admiradas amigas Annette Laming-Emperaire y Z.A.Abramova, con las que pude incluso ironizar sobre venus esteatopigias paleolíticas y contemporáneas, pero también en torno a mamuts y monstruos sagrados de la Ciencia allí reunidos, entre los que recuerdo cual si fuera ayer a Jan Filip, Pedro Bosch Gimpera, Luis Pericot, M.Almagro Bach, A.Beltrán, H.G.Bandi, A.Leroi-Gourhan, G.Gamps... brindando pautas a otros arqueólogos más jóvenes como E.Ripoll, E.Aguirre, I.Barandiarán Maeztu, A.Arribas... Entre ellos se alineaba, ¡cómo no!, Marija Gimbutas, una arqueóloga lituana nacionalizada estadounidense, cuyas tesis nos fascinaban a todos, más, cuando con las mismas venía a reivindicar el papel de la mujer en la Prehistoria, remitiéndonos a los resultados de sus excavaciones en diversos yacimientos neolíticos en la Europa oriental que le habían dado tema para publicaciones a veces polémicas. Recuerdo que alguien comentó que si al Congreso hubiera podido asistir J.J.Bachofen -el famoso autor de Das Mutterecht-, hubiera hecho buenas migas con Marija Gimbutas; pero también el particular recelo que inspiraban sus planteamientos a mi viejo amigo H.Delporte, al inolvidable Pedro Bosch Gimpera e incluso al ducho Antonio Beltrán, al contemplar a Marija en las distintas sesiones, embutida en sus jeans, reservando otras galas para los actos protocolarios del Congreso. [...]
(Sobre les venus, vegeu els arxius_mt d'arqueologia de la weblog Barcelonetes)